9 julio, 2025 22:03
El Campo Nacional y Popular Peronista, la fuerza con mayor intención de voto en la provincia de Buenos Aires, encabezado por Cristina F de Kirchner, impulso la creación de una mesa o acuerdo político que reúne a Kicillof, Massa, Grabois, Moreno y Alfonsín. El acuerdo fue sellado en Matheu con el aval directo de Cristina Fernández de Kirchner. El primer avance nombre del Frente «Fuerza Patria»
Por un MM para C24N
PROVINCIA de BUENOS AIRES. – Lo que hasta hace semanas parecía improbable, o como mucho una construcción forzada por la necesidad, se convirtió en un hecho político de alto impacto: el lanzamiento del frente «Fuerza Patria» en la provincia de Buenos Aires. Impulsado desde su origen por el Campo Nacional y Popular Peronista liderado por Cristina Fernández de Kirchner, el nuevo armado integra por primera vez de manera orgánica a sectores hasta ahora divergentes como el gobernador Axel Kicillof, el excandidato presidencial Sergio Massa, el dirigente social Juan Grabois, el exfuncionario Guillermo Moreno, y el ex embajador y referente del radicalismo progresista Ricardo Alfonsín.
El acuerdo, rubricado el pasado 9 de julio en la histórica sede del PJ nacional de la calle Matheu, se presenta como una plataforma electoral, política y doctrinaria con proyección provincial y clara extensión nacional. Su objetivo inmediato: ordenar el mapa bonaerense de cara a las elecciones legislativas de 2025, sostener la gobernabilidad en el principal distrito del país y comenzar a delinear una oposición cohesionada frente al oficialismo libertario.
Aunque no participó del acto ni emitió declaraciones públicas, nadie duda de que Cristina Fernández de Kirchner fue la impulsora central del acuerdo. Desde su reclusión política –impuesta más por el frente judicial de los Tribunales federales de Comodoro Py-
Con fina decisión táctica y el poder de ser la candidata que supera en intención de voto al mismo Milei, Kirchner habilitó los diálogos, bendijo los nombres y transmitió una señal clara: la necesidad de evitar la dispersión del campo nacional y popular en un escenario de avanzada neoliberal internacional
“La conducción no necesita gritar si ya fue escuchada”, deslizó uno de los dirigentes presentes en Matheu, en alusión al rol de la expresidenta.
El nuevo espacio se organiza sobre la base de una mesa política plural, donde cada actor tiene representación formal y voz en las decisiones. Se acordó la creación de una Junta Electoral compartida y una Comisión de Candidaturas con representación tripartita más dos integrantes por cada fuerza incorporada.
Los actores centrales:
La unidad no es sentimental ni espontánea: responde a un cálculo político frío y necesario.
En términos electorales, la ecuación también es clara: sin la provincia de Buenos Aires y sin el respaldo del electorado kirchnerista duro, cualquier intento de armado opositor está condenado al fracaso.
Fuerza Patria tendrá su primer test en las legislativas de 2025. Pero más allá del calendario, el frente ya marca un punto de inflexión: rompe el aislamiento de algunas figuras (como Massa, Moreno y Alfonsín), recompone la figura de Massa, y blinda institucionalmente a Kicillof frente a eventuales embestidas del Ejecutivo nacional.
Para algunos, es el renacer del Frente de Todos con otro nombre. Para otros, un nuevo intento de síntesis entre las distintas almas del peronismo, ahora con apertura progresista. Para sus detractores, una jugada desesperada ante la caída en las encuestas. Para la militancia, un signo de que “todavía hay patria que defender”.
En cualquier caso, la política argentina vuelve a girar en torno a una certeza estratégica: cuando Cristina habla poco, es cuando más decide.